jueves, 19 de abril de 2012

Un hueco para el descanso


Te levantas. Son las 7:30, quizás si tienes suerte las 8:00am. Te duchas, te vistes, desayunas, vas corriendo a por el bus, lo pierdes, te toca esperar al siguiente - o si tienes suerte te llevan -. Llegas a clase, son ya las 9 de la mañana. Ves a la gente y sus adormiladas caras, parece ser que tienen las mismas ganas que tu de estar ahí ¿Donde estará esa blandita y calentita cama en la que estabas hace  menos de una hora? Está demasiado lejos...
Das clase. 1,2 o 3 horas seguidas, un mini descanso y otra vez continuas con las clases. A lo bueno y a lo malo ya son las 14:30pm. Sales corriendo de clase para, una de dos, irte a casa o comer allí al lado. Las cafeterías llenas, tardan tres siglos en darte de comer o, si vas a casa, ya tardas casi una hora en llegar y comes casi saliendo de casa para volver a por el bus para ir otra vez a clase; si estás en la cafetería, la hora y media antes de la clase de la tarde se pasa volando, no te da tiempo ni a comer.
Estas de nuevo allí, en clase, tienes practicas, clases, examenes o dios sabe qué. No entiendes quien se inventa los horarios. Te pasas allí toda la tarde, y cuando por fin terminas las clases y parece que te vas a ir a casa...negativo, te tienes que ir a la biblioteca, a estudiar lo del día, lo del examen o a hacer como que estudias para que cuando llegue el examen no sentirte mal porque no has "estudiado" antes.
De pronto, miras por la ventana, es de noche, son las 21:30 pm pasadas. Decides volver a casa, llegas, cenas y dices: "¿que echaran hoy en la tele?" la verdad,te da igual, no te habías dado cuenta pero el examen está la vuelta de la esquina, asi que en cuanto terminas de cenar te vas a tu habitación, y sigues estudiando hasta que te dan las dos de la madrugada. Te mueres de sueño. Llevas todo el día sin parar ni un minuto y, lo peor es que el día de mañana será igual o, quizás sea lo mejor porque tambien estarás ahí.