Un año más esto se termina, puede sonar muy típico pero no hay
nada mejor para empezar un texto.
Este 2011 no ha
sido otra cosa que algo raro, muy raro. Diría que ha sido un año horrible, pero
estaría mintiendo, pero si digo que ha sido genial, también estaría
mintiendo. La mayoría de la gente, cuando echa la vista atrás pensando en el
año que ha pasado, no puede evitar sonreír, hasta recordando los peores
momentos porque, todo lo malo tiene algo bueno.
No querría
destacar mucho del 2011, porque la verdad no hay mucho que destacar, en casi
todos los aspectos de la vida a habido cambios:
Hemos cambiado de gobierno. Hemos empezado la universidad, hemos
cambiado de gente, de amigos, de estatus; hemos dejado atrás el instituto,
hemos aprendido que la selectividad no era para tanto y que no ha merecido la
pena morir ese último año de instituto; nos hemos aficionado a actividades,
hemos dejado de hablar por teléfono para empezar a whatsappear, hemos empezado
una vida algo más tranquila. Hemos conocido gente increíble, hemos odiado a
gente a la que queríamos. Nos hemos burlado del mundo y de nosotros mismos, hemos
aprendido a reírnos de nuestros mayores defectos, hemos aprendido que fingiendo
es como se encaja pero que es como mas perdemos. Hemos aprendido que un para
siempre sólo dura para siempre según quien lo diga. Hemos aprendido que un
abrazo es mucho más que un abrazo y que una lagrima no demuestra debilidad sino
fuerza, hemos aprendido que llorar de felicidad es mas fácil que llorar de
tristeza. Hemos aprendido que no es que la suerte (o mala suerte) este de tu
lado lo que pasa es que nosotros la buscamos. Hemos aprendido que quien no
acepta a quien está a tu alrededor no merece la pena, hemos aprendido que uno
se cansa de luchar pero cuando sabe porque lucha.
Hemos aprendido que las cosas no nos gustan hasta que las
probamos. Hemos aprendido que no se gana sin luchar y que se pierde por callar.
Hemos aprendido que muchas veces lo único que necesitas para
superar los problemas es una persona.
Hemos aprendido que la física no es tan complicada como Serafín
nos hacía creer, que las matemáticas pueden ser divertidas y que existen
profesores de inglés con acento de cuenca. Hemos aprendido que a veces mucho
mejor que una fiesta es una tarde de cine en buena compañía, hemos aprendido
que el amor aparece cuando menos te lo esperas. Hemos aprendido que un año da
para mucho, hemos aprendido que aquellos que no estaban hoy están y que esos
que estaban hoy no están.
Hemos aprendido que la esgrima puede ser muy entretenido, que
cazar patricios es el mejor deporte del mundo, que unas heridas por alguna caída
no son nada si te caíste pasándolo bien, que el agua nunca estará demasiado fría
si lo que sientes están en ella es mágico, que el fondo marino puede ser
impresionante.
Hemos aprendido que la gente que menos te imagina te puede
sorprender, que con aquellos que creías no tener nada en común son con quienes más
tienes,
hemos aprendido que aquellos que menos te esperas puede ser con
quien mejor te lo pases.
Hemos aprendido que un día de niebla puede ser bonito, que un beso
bajo la lluvia es increíble y que una visita inesperada puede ser tu alegría
para todo el mes.
Hemos aprendido que la gente que te hizo la vida imposible, ahora
te saluda como que fuerais amigos de toda la vida,
Hemos aprendido que un cumpleaños no es mejor por tener muchos
regalos sino por estar bien acompañado, hemos aprendido que una pizza puede ser
mucho más que una comida.
Hemos aprendido a hablar cuando no nos atrevíamos, hemos aprendido
a admirar las pequeñas cosas, hemos aprendido que las mañanas dan para mucho. Hemos
aprendido que si algo queremos, no cuesta trabajo conseguirlo,
hemos aprendido algo que ya deberíamos saber, que la gente se cree
superior a los de su alrededor y está mucho más cerca de nosotros de lo que nos
pensamos.
Hemos aprendido que aprender no es complicado y que de donde más
se aprende es de los peores momentos.
Porque, un año no es tan malo si nosotros no lo pensamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario